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No formal guidelines exist for surveillance pouchoscopy following ileal pouch-anal anastomosis (IPAA) for ulcerative colitis.All adults who had previously had IPAA for ulcerative colitis, and underwent a pouchoscopy between 1 January 2010 and 1 January 2020, were included.A total of 9398 pouchoscopy procedures were performed in 3672 patients. The majority of the examinations were diagnostic (8082, 86·0 per cent; 3260 patients) and the remainder were for routine surveillance (1316, 14·0 per cent; 412 patients). Thirteen patients (0·14 per cent of procedures) were found to have biopsy-proven neoplasia at the time of pouchoscopy; seven had low-grade dysplasia (LGD) (0·07 per cent; all located in the anal transition zone), none had high-grade dysplasia (HGD) and six (0·06 per cent) had invasive adenocarcinoma (4 in anal transition zone and 6 in pouch). Of the six patients with adenocarcinoma, four had neoplasia at the time of proctocolectomy (2 adenocarcinoma, 1 LGD, 1 HGD); all six were symptomatic with anal bleeding or pelvic pain at the time of pouchoscopy, had a negative surveillance pouchoscopy examination within 2 years of diagnosis of adenocarcinoma, had palpable masses on digital rectal examination, and had visible lesions at the time of pouchoscopy.Surveillance pouchoscopy is not recommended in asymptomatic patients because significant neoplasia following IPAA for ulcerative colitis is rare.No existen unas recomendaciones formales para vigilancia endoscópica en pacientes a los que se les ha realizado un reservorio ileoanal (ileal pouch anal anastomosis, IPAA) por una colitis ulcerosa (ulcerative colitis, UC). MÉTODOS: Se incluyeron todos los pacientes adultos a los que se les había realizado previamente un IPAA por UC y se sometieron a una endoscopia del reservorio.Se realizaron un total de 9.398 procedimientos endoscópicos en 3.672 pacientes entre el 1/1/2010 y el 1/1/2020. La mayoría de las exploraciones fueron diagnósticas (n = 8.082; 86%; 3.260 pacientes) y el resto fueron de seguimiento (n = 1.316; 14%; 412 pacientes). Se descubrió que 13 pacientes tenían una neoplasia demostrada por biopsia (0,14%) en el momento de la endoscopia; siete pacientes tenían displasia de bajo grado (low-grade displasia, LGD) (0,074%; localizada en todos los casos en la zona de transición anal), ninguno tenía displasia de alto grado (high-grade displasia, HGD) y seis (0,064%) tenían un adenocarcinoma invasivo (cuatro en la zona de transición anal) y dos en el reservorio). De los seis pacientes con adenocarcinoma, 4 tenían neoplasia en el momento de la proctocolectomía (2 adenocarcinoma, uno LGD, uno HGD). Todos estos pacientes tenían síntomas de hemorragia anal o dolor pélvico en el momento de la endoscopia, se les había practicado una endoscopia previa reciente del reservorio en los dos años anteriores, presentaban una masa palpable en la exploración digital rectal, así como lesiones visibles en la endoscopia del reservorio. CONCLUSIÓN: La vigilancia endoscópica del reservorio no se recomienda en pacientes asintomáticos porque es raro que aparezca una neoplasia después del IPAA por UC.

Surveillance pouchoscopy for dysplasia: Cleveland Clinic Ileoanal Pouch Anastomosis Database